¡Esta vez nos tocó ir Madrid!
El viaje fue
una odisea, llegamos corriendo y llamando la atención... imaginad cuatro furgonetas blancas, cargadas hasta los topes de personas, instrumentos y demás materiales, llegando al Colegio Escuelas Pías de Aluche...
En esta ocasión, además nos acompañó un
grupito de niñas del Sahara que nos visitaron a la Casa Escuela Santiago Uno.
Comenzamos con la
descarga y a montar las grandes estructuras.
El cetrero sacaba sus animales y
l@s niñ@s se acercaban muy curiosos... imaginad las caras al conocer a Pyton, nuestra serpiente Pitón Albina, no paraban de preguntar y de acercarse para verla.
Una vez terminada
la descarga, nos invitaron a comer y con la barriguita llena, nos preparamos para
el pasacalles: nos acompañaba el dragón, la Cenicienta , el
cabezudo, Pinocho, la "percu", las bailarinas de bomba, l@s malabaristas y l@s
zancud@s... Mientras dábamos vueltas por el patio
del colegio l@s niñ@s nos miraban muy
ilusionad@s. ¡Qué de colores se apreciaban y cuánta alegría!.
Acompañamos
el pasacalles con una exhibición donde hubo malabares, capoeira, breakdance,
percusión, zancos y baile.
Quedaron muy content@s y agradecid@s.
Pero no quedó ahí la cosa porque luego vino un grupo de personitas de más edad para las que también hicimos el pasacalles y la actuación, y, al igual que l@s más pequeñ@s, se lo pasaron genial y nosotr@s casi podríamos decir que más con ell@s... fue
un público muy animado.
Ah, en el número de
la bomba invitamos a las niñas saharauis a participar y el público quedó
encantado, con qué emoción aplaudían.
De regreso a Salamanca fuimos muy alegres
porque nos hemos sentido muy bien tratad@s.
Gracias.
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