Después de una carga delicada y complicada, ya que
nuestros grandes gigantes nos acompañaban una vez más en las furgonetas, hemos salido hacia otra aventura circense...
Hemos llegado direct@s al Colegio del pueblo para descargar y vestirnos... y seguido hemos dado inicio a un pasacalles en el que hemos podido encontrar una perfecta mezcla de un sin igual sabor aderezado por notas de un divertido dragón, de una hermosa Cenicienta y del acompañamiento del ritmo de la samba reggae brasileira.
Al terminar el
pasacalles hemos comenzado con una exhibición de malabares, capoeira, breakdance,
números de magia, que ¡uy qué miedo! parecía que nos quisiesen mojar a tod@s, para concluir con la bomba de Puerto Rico y sus faldas.
¡Qué rico!.
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