Muy cerquita de nuestra Casa Escuela, en la
plaza Anaya, se preparaba ayer un tinglado sensacional y no podíamos ni
queríamos faltar así que nos preparamos y en un paseo, nos acercamos con muchas
ganas y llen@s de energía para reclamar la atención de la gente que había por
la zona, despistada, de turismo… lo que venía a continuación sí que fue turismo
de calidad…
Hicimos un poco de todo, pero lo que más nos
gustó, aparte de los refrescos a los que nos invitaron, fue la alegría con que
bailaron l@s niñ@s que sacamos del público y es que fue alegría en estado puro…
y eso se contagia, ojalá, porque esta vida tiene un montón de cosas que merecen
la pena y las hacemos posibles entre tod@s porque ¡¡¡Somos Capaces!!!
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