“En una sencilla casa a orillas del río Tormes late un
micromundo adolescente que aprende a querer y a quererse. Llegaron peleados con
la sociedad y, a través del estudio y sobre todo de la práctica, avanzan día a
día en la misión establecida por la Casa Escuela Santiago Uno, el lugar donde
los chicos y chicas tienen la oportunidad de redefinir sus sueños”.
Así comienza el reportaje que se publica hoy sobre nosotros
en La Gaceta y que habla de nuestra Escuela de Circo. El reportaje, realizado
por Zambride y Almeida, deja patente no sólo la importancia, sino la necesidad de
esta Escuela de Circo; y saca a relucir las bondades que la enseñanza artística
y libre brinda sobre los alumnos a los que la enseñanza tradicional deja a un
lado.
Nosotros pensamos que trabajar las emociones es tan
importante como trabajar las matemáticas, la lengua, o la historia; y que una
de las mejores maneras de trabajar las
emociones es mediante la expresión artística, que ayuda a sacar fuera lo que
las palabras a menudo no pueden; pero para ello es necesario mucho trabajo,
esfuerzo y dedicación, pues hay que aprender a hablar un nuevo lenguaje, el
lenguaje de las emociones.
Desde aquí queremos agradecer a La Gaceta que se haya pasado
a visitarnos y que nos haya ayudado de la mejor manera posible, ayudándonos a
difundir nuestro mensaje ¡Gracias!