jueves, 8 de marzo de 2018

¡Salimos en La Gaceta!

“En una sencilla casa a orillas del río Tormes late un micromundo adolescente que aprende a querer y a quererse. Llegaron peleados con la sociedad y, a través del estudio y sobre todo de la práctica, avanzan día a día en la misión establecida por la Casa Escuela Santiago Uno, el lugar donde los chicos y chicas tienen la oportunidad de redefinir sus sueños”.

Así comienza el reportaje que se publica hoy sobre nosotros en La Gaceta y que habla de nuestra Escuela de Circo. El reportaje, realizado por Zambride y Almeida, deja patente no sólo la importancia, sino la necesidad de esta Escuela de Circo; y saca a relucir las bondades que la enseñanza artística y libre brinda sobre los alumnos a los que la enseñanza tradicional deja a un lado.

Nosotros pensamos que trabajar las emociones es tan importante como trabajar las matemáticas, la lengua, o la historia; y que una de las mejores maneras  de trabajar las emociones es mediante la expresión artística, que ayuda a sacar fuera lo que las palabras a menudo no pueden; pero para ello es necesario mucho trabajo, esfuerzo y dedicación, pues hay que aprender a hablar un nuevo lenguaje, el lenguaje de las emociones.

Desde aquí queremos agradecer a La Gaceta que se haya pasado a visitarnos y que nos haya ayudado de la mejor manera posible, ayudándonos a difundir nuestro mensaje ¡Gracias!


sábado, 3 de marzo de 2018

Una tarde mágica en Doñinos

El esfuerzo tiene su recompensa, y esta tarde, en el Polivalente de Doñinos hemos sido testigos de ello.

Como ya anticipamos, hoy presentábamos nuestra actuación estelar “El Cabaret del Circo”.

Y por fin, después de mucho estrés y muchos ensayos, nos subimos al escenario dispuestas a darlo todo.

Había nervios, había sudor, e incluso mareos; algunos  habíamos  pasado una mala semana; pero una vez encima del escenario, las luces bajaron, el silencio se hizo, y la magia ocurrió, el espectáculo había comenzado y lo único que importaba ahora era dejar a todos con la boca abierta.

Cabaret, Break Dance, capoeira, bomba, zancos... todo ello aderezado al ritmo de nuestros percusionistas; y culminando con un truco de magia digno de los mejores prestidigitadores y capaz de sorprender al mismísmo Harry Potter: la “Bola Zombie” que a pesar de su nombre no se trata de traer a nadie de entre los muertos (conocemos los peligros que una epidemia zombie podría acarrear); sino que consiste en conseguir hacer levitar una bola de metal.

Todo un espectáculo que de nuevo demuestra que el arte es una de las mejores terapias que  existe para curar una semana difícil.




Poniendo ritmo a la cena solidaria en Calasanz

La noche de ayer se organizó en el Colegio Calasanz una cena solidaria cuyo objetivo era el de recaudar fondos para el desarrollo de las obras escolapias en Puerto Rico.

Y por supuesto, allí estuvimos con nuestro coro dispuestos a deleitar los oídos de los comensales con nuestras angelicales voces.

El público nos ovacionó, no sabemos muy bien si porque realmente les gustó, o porque tenían hambre y querían ponerse a cenar.

El caso es que más allá de las bromas tenemos que darnos la enhorabuena porque lo hicimos realmente bien, y eso se podía ver en las caras de felicidad de los asistentes.

Tras la cena, pudimos hacer mejor la digestión gracias a un divertido bingo en el que no nos llevamos nada, pero a pesar de ello sí que nos llevamos la satisfacción de reencontrarnos con algunos de los nuevos amigos que hicimos durante el Intercambio del 5x5x5; lo cual puso la guinda al pastel de esta cena casi mágica.


viernes, 2 de marzo de 2018

Ensayos cabaretísticos

Esta Escuela no para, no sabemos qué es eso de cerrado por vacaciones, los que no seguís de cerca ya lo sabéis, pero nos apetecía recalcarlo.

Andamos metidos de lleno en los ensayos del espectáculo que pretendemos dar este fin de semana, casi tan bonito como el agua que cae del cielo, bendita lluvia cómo te estabas haciendo de rogar.

Con muchos nervios y muy a flor de piel, con ansiedad por mostrar los resultados, estamos trabajando duro para darlo todo en los números que tenemos previsto ofrecer y dejar bien sonriente al público que nos quiera disfrutar, que es la siembra que esperamos recoger.

Preparados para el lío en un día previsiblemente mágico y dispuestos a sorprender.