Crónica de unas sombras cirquescas

Con motivo de la visita de Televisión Española a nuestra casa, hemos querido juntar a nuestra Escuela de Circo para darles un recibimiento a la altura de la situación, como sólo nosotros sabemos.

¿Que no tenemos nada preparado? No os preocupéis, que con unas telas, mucha imaginación, y mucho arte nos montamos un espectáculo como pocos se habrán visto.

Y así lo hemos hecho, con actuaciones de trapecio, canto, capoeira, bomba, y unas telas y unos focos nos hemos montado un pedazo de espectáculo de sombras chinescas que gracias a las cámaras de RTVE y a las de nuestra Escuela de Cine quedará para la posteridad.

Pueden ir haciendo cola para las firmas de autógrafos, luego no digan que no lo hemos avisado.

BatUSAL

No es que nos haya salido una jornada de espléndido sol, pero no ha llovido y la luz y la alegría la llevábamos nosotros encima, de hecho nos hemos despertado con tanta que hemos pensado en salir a derrocharla por las calles de Salamanca…

Nos hemos puesto mano a mano con nuestros amigos de Blocco Charro que han organizado, junto al Servicio de Actividades Culturales y el Centro de Estudios Brasileños de la USAL, un día más que interesante, diferente, para la conmemoración del VIII Centenario de la Universidad de Salamanca.

Una jornada festiva haciendo amigos en la que tras pasear el calor sonoro de otras latitudes por el centro histórico con K-Charros, nos ha llevado al Patio de Escuelas de la Universidad donde nos hemos dejado ver con un candombe para acompañar luego a La Torzida y, ya por la tarde, a El Bloco Feroz y al Blocco Charro que ha desplegado su marcha de pasacalles.

Muy verde y amarilla, como este precioso campo que nos rodea gracias a las recientes lluvias, temblaba Salamanca hasta la frontera con Portugal… y luego dicen que esto es aburrido…

Así lo ha reflejado la prensa:

• Salamanca llena este sábado sus calles de música brasileña al ritmo de "BatUSAL"
• El centro de Salamanca baila a ritmo de batucada
• Cinco Batucadas conquistan el centro de la ciudad con sus ritmos brasileños

I Festival Solidario Intercentros

No podíamos dejar pasar la oportunidad de participar, muy activamente, no sabemos hacerlo de otra manera, en el I Festival  Solidario Intercentros organizado por nuestros hermanos del Colegio Calasanz con la idea de, además de lanzar una propuesta cultural diferente en Salamanca, recaudar fondos para destinarlos íntegramente a una entidad de marcado carácter benéfico-social de la zona, este primer año a favor de Insolamis.

Aunque hasta última hora no teníamos claro claro quiénes íbamos a subir al escenario del espléndido teatro que ha acogido las diferentes actuaciones, finalmente hemos disfrutado de una gala muy entretenida (no se han aburrido ni los cámaras) en la que hemos cantado, hemos bailado, hemos tocado nuestros instrumentos para sacar ritmos traídos de Puerto Rico y hasta algún truco se ha colado…

Muchas familias en las butacas y muy disputada “competición” en la que sanamente, frente al exigente público, nos hemos entregado.

Y hemos conseguido premio, el verdadero… ¡aplausos!

Día de la tierra (y cómo no, también del circo)

Hoy hemos tenido una intensa mañana de actuaciones con motivo de la celebración del Día de la Tierra. Nos hemos visto envueltos en la difícil misión de entretener al público más exigente que existe, los más pequeños. Primero con actuaciones en la Lorenzo Milani, donde se han pasado a visitarnos para conocernos mejor y donde hemos preparado una serie de talleres y hemos podido exhibir nuestras habilidades circenses. Más tarde movimos nuestra peculiar carpa al C.R.A. La Flecha, donde siguió la fiesta. 

A pesar del calor y de lo difícil de la misión, hemos sabido cómo hacer que todos se lo pasasen pipa, y nos hemos dedicado a pasear nuestros mejores números por el patio del colegio mientras poníamos ritmo a una jornada tan bonita y necesaria como esta, que nos recuerda lo importante que es cuidar a nuestra tierra, ese pequeño punto azul al que llamamos hogar.

PETALES

Aquí no sabemos lo que es eso de descansar; todavía convalecientes de nuestro periplo por Europa, hemos vuelto y estamos aquí para darlo todo.

¡Qué fácil es liarnos! Y es que nos debemos a nuestro público, y si el público pide espectáculo, no podemos evitar querer dárselo. Y así lo hicimos ayer tras la celebración de las III Jornadas Formativas celebradas en Santiago Uno.

Desde la Casa Escuela Santiago Uno, y en colaboración con PETALES (Asociación de ayuda mutua para padres, familiares y afectados de trastorno del apego), se han organizado una serie de charlas con el objetivo de concienciar y asesorar a los afectados y familiares que conviven con este tipo de problemas; y tras las instructivas ponencias, apareció nuestra Escuela de Circo dispuesta a dar espectáculo a los asistentes antes de que nadie pudiera echarnos de menos.

Zancos, bomba, magia, música, trapecio, baile, capoeira, malabares y peligrosas actuaciones con “el aro de la muerte”. Ayer lo dimos todo para dejar claro quién manda aquí; y vaya si mereció la pena.

Carcajadas, risas, aplausos interminables, e incluso lágrimas; pero de las de emoción, de las que tienen un regusto dulce porque llegan directamente del corazón y contagian a todo aquel que las ve llegar.

Todo salió a pedir de boca y el público pedía más y más. Mención especial a nuestro nuevo técnico de sonido, que pese a tener un encontronazo con Siri durante la actuación de capoeira supo sobreponerse para que todo el mundo pudiera disfrutar del espectáculo.

Arte viajero en Mostar

Adelantábamos hace unos días en nuestro Facebook que algunos nos íbamos con la Escuela Viajera Santiago Uno a rodar por Europa en autobús litera para conocer otras realidades y resonar ante el mundo… además de para buscar inspiración… pues bien, la magia se hizo presente ayer en una Mostar (Bosnia y Herzegovina) en la que aún se pueden apreciar heridas de guerra. 

Salimos anocheciendo con la idea de ver iluminado el Puente Viejo (Stari Most) de la ciudad, por cierto precioso en su tranquilidad, nada que ver con el bullicio que soporta durante el día, con una guitarra de la mano y ganas de tener un buen rato, que no fue bueno sino maravilloso.

Cantamos, reímos, bailamos e hicimos amistades internacionales, congregando a todo el que por allí pasaba aunque en un primer momento nos mirasen con vergüenza y recelo; salvada la barrera idiomática, pudo más la fuerza de las emociones, de lo que transmite la música y al final, conga gigante incluida, lo difícil fue la despedida de una velada improvisada e inolvidable.

La anécdota la vivimos en el parking al encontrárnoslo cerrado y ni un alma por ahí… pero eso es otra de las muchas historias que vamos viviendo…